Maya con 24 días de nacida y en Ucin
Hola mami y papi
Después de casi un año retomo mi blog. Aquí les dejo esta entrada que escribí, en julio de 2016. Este jueves 20 de abril de 2017 mi hija cumplirá su primer año y es cuando decido que sí puedo hablar de este tema sin flaquear. Justo ahorita hablé con otra mami que tuvo su bebé en Ucin y ambas coincidimos que es un trauma, un episodio realmente duro, que gracias a Dios y al apoyo de familiares y amigos se va superando.
Fuerza mami y papi que sí se puede. Aquí, les dejo el texto que escribí hace unos 11 meses:
Hace más de un mes que dieron de alta a mi princesa Maya de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (Ucin) de la Maternidad La Floresta en Maracay. Maya estuvo 42 días, desde su nacimiento precipitado, recluida en retén. Nació el 20 de abril de 2016 a las 4:56 am con 28 semanas y cinco días. Al parecer, el intento de un atraco armado en una panadería fue el detonante, luego de haber tenido Zika en la semana 24.
En la madrugada del 20 de abril, sentía que la bebé no se movía y eso me causaba preocupación y no podía dormir. Estaba acostada y de repente siento como si una bombita de agua estallaba, llamé a la doctora quien me dijo que había roto membranas y que debía ir a la clínica. Salimos de la casa apresurados, con el corazón desbordado de miedo y en minutos empecé a sentir contracciones.
En plenos dolores de parto llegó la advertencia de mi ginecóloga sobre la posibilidad de la no supervivencia de mi nene. Sin embargo, mi hija nació. Al nacer, mi hija lloró tan fuerte como pudo y solo pude quedarme viéndola a lo lejos, mientras la pesaban y medían. Era larguísima y flaca, con mucho cabellito. No le aparté la mirada ni un segundo.
Rápidamente la acercaron a mí, le dí un beso, la sentí tan tibiecita y le dije en mi mente: «Dios te bendiga hija, te amo». Y así, sin más y luego de casi 12 horas pude verla.
Entrar a la Unidad de Cuidados Intensivos (Ucin) fue como entrar a otra dimensión. Cada enfermera estaba en su mundo, atendiendo a sus pequeños pacientes. Cuando ví a mi bebé tan diminuta, con un antifaz en sus ojitos, pegada al Cpap, solo podía verle su boquita y estaba forrada de cables, pegada a máquinas cuyos sonidos eran más desconcertantes para mí.
Hay muchas lecciones de esos 42 días de mi hija en Cuidados en los que estuvo dos veces en terapia intensiva y recibió dos transfusiones, estuvo anémica y sufrió de enterocolitis.
Maya con casi 30 días de nacida. Segunda vez en Cuidados Intensivos
En esos días tuve que aprender nuevos términos, tuve que entenderme con 6 neonatólogos, uno distinto cada día, cada gramo de mi hija era una victoria o una derrota, según los ganaba o los perdía.
Si me preguntan hoy, qué debe saber una madre primeriza al tener un bebé prematuro les diría que:
- La oración y la fe en Dios es tu principal aliado, escudo y fortaleza para cada uno de los días que están por venir.
- Existen médicos especialistas que acuden a retén a evaluar al bebé en caso de necesitarlo. Son las llamadas interconsultas. Así que si tienes un bebé prematuro en situación crítica, mi consejo: no te quedes con la opinión de los médicos de la UCIN, y busca la opinión especializada.
- Si diste a luz por parto natural, puedes pasar tranquilamente tu cuarentena sin reposo alguno. Yo no supe ni he sabido todavía lo que es descansar y estoy bien físicamente.
- Los bebés prematuros son unos súper guerreros. Claro que necesitan de todo el amor, fe y fuerzas de su padres pero ellos quieren vivir y si Dios lo dispone así será.
- El mejor alimento que pueden ingerir es tu leche. La leche materna le ofrece todos los requerimientos nutricionales. Usa un saca leche y puedes hacer tu propio banco de leche. Yo la ponía en potecitos (recolectores que venden en la farmacia), luego le pones una etiqueta con la fecha, la hora y tu apellido.
- Sigue tu intuición. Si deseas estar afuera antes de la hora de tu visita, simplemente hazlo, eso te hará sentir mejor.
- Comparte tu día a día con otras mamás de la Uci, no importa que sus casos sean distintos, lo relevante es poder sentirte apoyada.
- Rodéate de gente positiva, que te de fuerzas y que te apoye en todo momento.
- Si tienes deseos de llorar, pues llora y si sientes que algo no va bien con el tratamiento de tu bebé, hazlo saber de inmediato al personal de la clínica.
- Puedes ofrecerle tu pecho y tus brazos a tu bebé, con el método canguro, para que le des calor, contención, seguridad, amor.
- También puedes amamantar. Yo amamantaba a la princesa Maya por minuticos, porque la succión les hace perder calorías y gramos, sin embargo es muy benéfico para la relación con mami y para el crecimiento de tu bebé.
- Bríndale tus brazos tantas veces como sea necesario. El cuidado Canguro es un método que nació en Colombia en los años 80 y se extendió por los hospitales del mundo al ver los maravillosos resultados en la ganancia de peso de los prematuros o recién nacidos bajos de peso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomienda ampliamente y muchas Ucin lo están implementando porque:
ayuda a regular la temperatura del bebé, incrementa el sentido de apego. Al practicar piel con piel la mamá comparte con bebé la protección de bacterias y además incrementa el vínculo afectivo entre papás y bebés.
Si tienes un bebé guerrero hospitalizado, ánimo, fuerza y fe en Dios. Recuerda: cada día es una victoria.
mariemonroy 